El sábado 3 de junio cayó una buena granizada en nuestro pueblo Crivillén, piedras de gran tamaño que arrasaron todo lo que pilló por los huertos, y hizo numerosos bollos en los coches y también destrozó alguna luna de coche, las canaleras de las casas todas agujereadas y goteras en los tejados, un verdadero desastre para los crivillenenses
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