El Calvario de Crivillén constituye un bello paraje de sorprendente
valor artístico, tiene algo especial, laberíntico, de civilización
antigua, tipo Zigurat o de torre de Babel, natural y simbólico.
Está situado justo detrás de la Iglesia de San Martín de Tous
en el extremo del pueblo, en un pequeña colina o monte helicoidal de
cuatro pisos o terrazas sostenidos a base de calzadas en espiral de piedras
artesanales de 2 metros de altura y amurallado también en todo
su recinto exterior igualmente por piedra, al que se accede por
el costado derecho de la iglesia, atravesando una puerta de.hierro,
la original era un gran portalón de madera.
Se restauraron todas las calzadas y toda la ermita del Santo Sepulcro
lo que viene a ser la última estación que estaba en ruinas,
en el año 1998, a la cual se accede también mediante una escalera
empedrada con losas planas que se utiliza como descenso una vez
acabado el viacrucis .
terminadas con una cruz decoradasn con baldosas con la pasión de
Jesús, han sido restauradas repetidamente.debido al deterioro de los
elementos y algunas al vandalismo.
Se sufragaron las restauraciones por colecta popular de todos los
vecinos del pueblo
Es uno de los más hermosos miradores que encontramos para mirar
La Codoñera y el discurrir del río Escuriza
Aunque el origen de los calvarios no está claro, la devoción se suele
atribuir a los franciscanos, que la traerían a España desde Tierra Santa.
En cuanto al de Crivillén, este lugar fue configurado como cementerio
en su parte lateral posterior de la iglesia donde aún se conservan
varias tumbas y como víacrucis antes del siglo XVI por algún religioso
oriundo del pueblo..
No hay comentarios:
Publicar un comentario